Preparación de Mamaderas
Preparación de fórmulas infantiles en polvo
El agua adecuada
Los primeros 6 meses de vida del bebé, la mamadera puede prepararse con agua hervida o con agua mineral de baja o media mineralización.
El agua del grifo en zonas urbanizadas es generalmente un producto controlado, por lo que se puede usar normalmente, sin preocupación para la preparación de alimentos infantiles. Sin embargo, ya que el tanque o las cañerías pueden estar sucios, debe ser hervida hasta que el bebé tenga 6 meses.
Como el agua alta en cal puede causar gases u otros problemas al bebé, es conveniente, en este caso, dejar hervir más tiempo el agua—unos cinco minutos—de modo que la cal pueda depositarse en el fondo.
Si en la casa hay cañerías viejas de plomo, no debe usarse el agua del grifo para preparar alimentos.
El agua mineral no requiere esterilización. Se pueden utilizar aguas minerales de mineralización baja o media, que contengan bajas dosis de sales tales como sodio. El nivel de mineralización figura en la etiqueta. Las marcas más comunes en el mercado con estas características son Glaciar y Eco de los Andes.
La dosis correcta de leche en polvo
Para que el bebé reciba una alimentación adecuada y equilibrada debés seguir fielmente las instrucciones de preparación del biberón que ha marcado el fabricante. Generalmente, las latas de leche en polvo cuentan con una cuchara medidora, y en el mismo paquete figuran las cantidades. Si se cambia de producto, es importante controlar la dosificación porque puede ser distinta.
¿Cómo preparar el biberón?
1- Higiene
El biberón, la tetina y la tapa deben ser esterilizados antes de preparar el biberón, por lo menos durante los primeros seis meses de vida del bebé. Lavarse las manos antes de prepararlo.
2- Dosis adecuadas
La mayoría de las fórmulas se preparan recomponiendo 1 cuchara de polvo y agua hasta conformar 30ml. Por ejemplo, si se van a preparar 90 ml, se deben poner 3 cucharas de polvo y completar con agua hasta 90 ml. De todos modos, hay que leer siempre la recomendación del laboratorio porque la leche puede variar la composición.
3- Temperatura del agua
Si se hirvió el agua previamente y está fría, se puede calentar con un calienta biberones o en el microondas.
Si se utiliza agua recién hervida, es importante dejarla enfriar un poco, aproximadamente hasta los 50°C. A esta temperatura, ya no sale vapor y se puede agarrar la mamadera con la mano sin quemarse. Además, con el agua muy caliente, se corre el riesgo de eliminar las vitaminas y los nutrientes presentes en la leche en polvo. Asimismo, algunos preparados de leche son especialmente sensibles al calor y pueden generar grumos si el agua está muy caliente, y taponar la mamadera.
4- Mezcla
Tapar el biberón herméticamente y agitarlo hasta que el polvo se haya disuelto por completo. Para no salpicar, se puede colocar aparte de la tapa el pequeño tapón entre la botella y la tetina, o ahorrar tiempo cubriendo los agujeros de la tetina con los dedos (¡limpios, claro!).
5- Comprobación de temperatura
La temperatura ideal es de alrededor de 37°C. Verter unas gotas al dorso de la mano o en la muñeca. Si se siente agradable, la temperatura es la correcta. Si está demasiado caliente, se enfría el biberón colocándolo debajo del agua del grifo.
Preparación de fórmulas fluidas (líquidas)
Las fórmulas líquidas tienen la ventaja de no requerir esterilización previa del agua (sí de la mamadera, tetina y rosca).
Puede darse a un bebé la fórmula en polvo y alternarla con su misma variante fluida si resulta más práctico o no se dispone de una o de la otra.
Una vez abierto el envase, debe usarse durante las siguientes 24 horas, o descartarse si no se consumió.
La leche sobrante no debe administrarse nuevamente porque es un caldo de cultivo para las bacterias y gérmenes. Siempre preparar un nuevo biberón.